Madre Rosa Vůjtěchová nació el 21 de octubre de 1876 en un pueblo del sur de Bohemia llamado Vobora u Radobytec. Desde niña era muy piadosa y destacaba por su compasión de los pobres. La impactó mucho la meditación sobre el sufrimiento de Jesús. Deseaba consolarlo y trabajar por la salvación de las almas. A los 16 años entró al Convento de las Hermanas de San Carlos Borromeo en Praga. Se dedicaba a atender a los enfermos en sus hogares. Se trataba sobre todo de los bienhechores del convento. Sentía que no había alcanzado todavía el fin de su vocación. Deseaba una vida más austera, sacrificada, dedicada a los más pobres y abandonados. La oportunidad de realizar su deseo se le ofreció en el año 1911, cuando fue enviada a Brno para atender a los pobres enfermos. Junto con Pavel Huyn, el obispo de Brno, fundó en el año 1915 la Congregación de las Hermanas Consoladoras del Divino Corazón de Jesús. Las hermanas se dedicaban exclusivamente a un cuidado gratuito de los más pobres, teniendo en cuenta sobre todo la salvación de sus almas. Madre Rosa Vůjtěchová levantó un gran monasterio en Rajhrad, un pueblo situado cerca de Brno, y doce casas filiales en varias ciudades de Bohemia y Moravia. Al final de la Segunda Guerra Mundial, el monasterio de Rajhrad se encontraba en medio del campo de la batalla. Las hermanas estaban en un gran peligro. Madre Rosa se decidió entonces a ofrecer a Dios su vida para que las protegiera. Es probable que fuera escuchada. Ninguna de las hermanas sufrió daño y ella, dentro de unos meses, el 5 de septiembre de 1945, murió.